Hip Hop y Listas de Ventas

No sabemos si vosotros estáis al tanto de las listas que ofrece promusicae para informar sobre las ventas semanales de discos. No se puede saber cuantas unidades ha vendido cada disco (antiguamente sí se podía), pero puede verse una especie de ranking en el que los albumes suben o bajan dependiendo del número de copias físicas vendidas. Desde el 100 al 1. En lista se puede entrar vendiendo unos 20 discos durante una semana, a veces incluso menos, pero para entrar primero, segundo o tercero hay que haber vendido por lo menos más de 500 o 1000 dependiendo de muchos factores.

Normalmente los discos de rap no entran en listas, es decir, hay pocos lanzamientos de rap que alcancen un número significativo de ventas semanales para verse reflejado en esta lista, pero durante estos días hemos podido ven en ella a Sho Hai (3 la semana de la salida, 12º la segunda semana) y a Darmo (68º la semana de la salida).


¿Significa esto que el Hip Hop se está vendiendo más? No, significa que Violadores del Verso es uno de esos grupos de rap, que cuando hace un lanzamiento alcanza las ventas de un disco "mainstream" y consigue durar en lista unas cuantas semanas. Pero si lo comparamos con Darmo, que entró en 68º y a la siguiente semana desapareció, llegamos a la conclusión de que "que el hip hop venda discos" es algo muy puntual y exclusivo para artistas como Violadores del Verso o Toteking. Veremos que sucede con los tres próximos lanzamientos importantes de rap: El Chojin, Duo Kie y Nach, si entran, en qué número entran (porque hay una diferencia muy importante de copias vendidas entre un primer puesto y uno por debajo del 30) y si se mantienen más de una semana.

Que no se vendan discos de rap, no es algo negativo si lo contrastamos con la fuerte escena maquetera que hay, pero es posible que muchos de esos grupos maqueteros sueñen con profesionalizarse y llegue un punto en el que se quejen del poco apoyo que hay, o mejor dicho, lo poco que apuestan las compañías y sellos, por artistas de rap. Los artistas acaban pagándose sus discos, sus promociones, sus videoclips, sus conciertos... El rap no es un producto de consumo y la consecuencia de ello, es su ausencia en televisión, radio, festivales de música no especializados en rap, así como la escasez de discográficas de rap dedicadas a fichar y apostar por artistas, más allá de sellos creados para los propios grupos.